Tratamiento con brimonidina tópica de ptosis palpebral secundaria a la aplicación de toxina botulínica: perla terapéutica

Contenido principal del artículo

Manuel Soria Orozco
Daniel Jiménez Zaragoza
Héctor Gutiérrez Flores

Resumen

ANTECEDENTES: La aplicación de toxina botulínica tipo A para reducir líneas faciales de expresión es el procedimiento más efectuado en cirugía plástica no quirúrgica y dermatología cosmética. La prevalencia de ptosis palpebral secundaria a la aplicación de toxina botulínica tipo A en el músculo frontal se estima en un 5% aproximadamente. La bibliografía internacional describe el uso de la apraclonidina (agonista alfa-2-adrenérgico) como tratamiento para inducir la contracción del músculo de Müller y compensar el músculo elevador del párpado debilitado. En México, este medicamento no está disponible, por lo que es importante valorar la eficacia de otras opciones terapéuticas, como la brimonidina.


CASO CLÍNICO: Paciente femenina de 45 años con antecedente de aplicación de toxina botulínica tipo A dos semanas antes de la consulta. Manifestó ptosis palpebral izquierda de 2 mm secundaria a la aplicación, que le dificultaba la apertura ocular y la visión. Se dio tratamiento correctivo compensador con brimonidina tópica como alternativa de apraclonidina, que disminuyó la ptosis palpebral; se evidenció mejoría a la exploración oftalmológica y en la calidad de la visión de la paciente.


CONCLUSIONES: La ptosis palpebral es una complicación que puede sobrevenir posterior a la aplicación de toxina botulínica tipo A. En la paciente del caso, debido a la ausencia de este medicamento, se administró brimonidina, que demostró ser una alternativa eficaz como una opción agonista alfa-2-adrenérgico. Se requieren estudios que evalúen su eficacia de manera comparativa con la apraclonidina.


PALABRAS CLAVE: Toxina botulínica tipo A; ptosis; brimonidina; apraclonidina; dermatología.

Detalles del artículo

Sección
Casos Clínicos