Dra. Sagrario Hierro Orozco (1939-2023)

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Salvador Alonso Gutiérrez Ávila

Resumen


El día 8 de agosto de 2023 la Dra. Hierro, conocida así por la comunidad de dermatólogos de México, falleció a los 84 años en su casa de Coyoacán después de haber dedicado su vida al servicio médico del ISSSTE y a la formación de dermatólogos por más de 50 años.


Nació en el Puerto de Veracruz, ciudad que le otorgó el título de Ciudadana Distinguida por su trayectoria y logros profesionales. Su “romance con la medicina”, como así ella lo llamaba, nació en la Facultad de Medicina de la Universidad de Veracruz terminando los estudios de licenciatura en 1962. El Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE le otorgó el grado de médico internista en 1966, dos años más tarde el mismo nosocomio le otorgó el título de dermatóloga. Durante sus años de formación médica se consolidó su carácter firme y persistente, que la llevó a participar de forma activa en el movimiento médico de 1964, donde exigió mejores salarios, seguridad y derechos para los médicos de su época.


En 1982 fue nombrada jefa del servicio de Dermatología en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, donde en 1989 inició su labor como profesora titular, cargos que mantuvo hasta enero de 2023 cuando su estado de salud le impidió continuar ejerciendo.


De 1993 a 1988 ocupó la Subdirección Médica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre por su liderazgo, dedicación y fortaleza. En marzo de 2020 se le invitó a colgar su bata blanca debido a su edad y a retirarse por los riesgos que le significaba la pandemia de COVID 19, se negó rotundamente por sus principios, lealtad y amor a la medicina. De inicio a fin de la pandemia se mantuvo firme en su hospital; durante los momentos más difíciles de la pandemia se le recuerda dirigiendo a grupos de residentes apoyando a los diferentes servicios del hospital.


En enero de 2023, a los 83 años, su estado de salud le obligó a jubilarse; sin embargo, su mente activa y lúcida permitió que continuara asistiendo y opinando de manera virtual en las clases del posgrado que ella misma construyó años atrás. Siempre fue puntual, se le veía en el hospital desde las 05:30 am, jamás faltaba a clases y mucho menos se le podía interrumpir en su horario de consulta.


Fue una mujer leal y de principios, valiente, feminista y de pensamiento crítico; quienes la conocían sabían que era exigente y directa, para muchos intolerante. Esa personalidad se desarrolló en una época donde el sexo masculino ejercía de manera totalitaria el patriarcado tanto en el medio laboral como social. Las dificultades para el sexo femenino de su época lograron desarrollar en ella una capacidad de adaptación, misma que demostró a través del tiempo; sabía usar máquina de escribir, pero hasta sus últimos días disfrutó de conectarse de manera virtual a las clases, continuaba escuchando la radio, pero a la vez usaba su celular de manera perfecta para enviar y recibir correos electrónicos.


Para aquellos que nos permitimos conocer a la Dra. Hierro sabíamos que, a pesar de su carácter estricto y fuerte, podíamos encontrar en ella amistad, consejo, sabiduría e instrucción. Estuvo casada con su profesión: la medicina. Su pasión fue la dermatología, que demostraba en su perfil de redes sociales con la frase: “Derma siempre alerta”. Nunca olvidaremos las palabras con la que nos instruyó a llegar tan lejos como ella lo logró: “Constancia, paciencia, fe y buena voluntad”.



 



 

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Sección
Obituario